Endesa ha obtenido un beneficio neto de 1.888 millones de euros en 2024, un 154% más que en el ejercicio anterior, impulsado por la normalización de los mercados energéticos y la ausencia de impactos extraordinarios. El resultado bruto de explotación (EBITDA) alcanzó los 5.293 millones de euros, con un crecimiento del 40%, gracias a la contribución positiva de todos los segmentos
La compañía ha anunciado un dividendo de 1,32 euros por acción, un 10% superior al objetivo fijado y un 32% más que el abonado sobre el ejercicio 2023, situando la rentabilidad por dividendo por encima del 6%. En cuanto a inversiones, destinó 900 millones de euros a la mejora y modernización de la red de distribución y añadió 200MW de capacidad renovable, alcanzando un total de 10.100MW. Con ello, la producción libre de emisiones representó el 86% de la generación eléctrica peninsular,
La normalización de los precios energéticos se reflejó en la reducción del precio medio del gas en un 12%, hasta 35 euros/MWh, y en el descenso del precio del pool eléctrico ibérico en un 28%, situándose en 63 euros/MWh. En comercialización, la competitividad del mercado se intensifica, con una tasa de cambio de comercializadora superior al 25%. A pesar de este entorno desafiante, Endesa logró mantener su base de clientes y mejorar su margen unitario en el mercado eléctrico en un 5%, hasta 55 eu.
La empresa ha reducido su deuda neta en un 11%, situándola en 9.300 millones de euros, gracias a la sólida generación de caja y la venta de activos. La deuda bruta cayó un 23%, hasta 10.500 millones, mientras que el coste promedio de la deuda se situó en el 3,6%. Además, los costes fijos se redujeron en un 5%, hasta 2.100 millones de euros.