En una emotiva ceremonia que reúne a empresarios, familiares y amigos, la Cámara de Comercio de Sevilla ha reconocido la destacada trayectoria y compromiso de dos figuras emblemáticas de la institución: Antonio María Fernández Palacios y Julio Cuesta Domínguez. Ambos han sido distinguidos con la Medalla de Oro, un galardón que pone en valor su contribución al desarrollo empresarial y su labor al servicio de la corporación cameral.
El reconocimiento, aprobado por el Pleno de la Cámara el pasado 29 de octubre, supone un homenaje a dos profesionales cuya dedicación ha dejado una profunda huella en el tejido empresarial sevillano. Durante el acto, Francisco Herrero, Presidente de la Cámara, destacó el papel clave que ambos homenajeados han desempeñado en el fortalecimiento de la institución y en la toma de decisiones estratégicas.
Una trayectoria marcada por el liderazgo y el compromiso.
Antonio María Fernández Palacios, Secretario General de la Cámara entre 2000 y 2011, fue descrito por Herrero como un aliado fundamental en los años en que compartieron responsabilidades dentro de la corporación. “Fueron años de intenso trabajo, pero también de amistad. Antonio mostró siempre un compromiso inquebrantable con la Cámara y con el tejido empresarial de Sevilla, liderando procesos de modernización que fueron pioneros a nivel regional”, af
Además de su labor en Sevilla, Fernández Palacios fue una figura clave en la creación del Consejo Andaluz de Cámaras de Comercio, consolidándose como un referente en el ámbito asociativo de la región. Su capacidad de trabajo, valores éticos y habilidades de negociación fueron destacados durante el acto por José Antonio Fernández Cabrero, Hermano Mayor de la Macarena, quien lo definió como “un líder audaz con tenacidad».
Julio Cuesta, un referente de profesionalidad y humanismo
Por su parte, Julio Cuesta Domínguez ha mantenido una vinculación especial con la Cámara desde 2009, desempeñándose como vocal del Pleno y del Comité Ejecutivo, además de asesorar a la Presidencia hasta 2019. Actualmente, Cuesta continúa su labor como Comisario de Sevilla 2029, trabajando en los preparativos para el Centenario de la Exposición Iberoamericana de 1929, en colaboración con el Ayuntamiento.
Fernández Cabrero elogió la trayectoria de Cuesta, destacando su profesionalidad y valores humanistas. “Julio es un líder que guía con su ejemplo, una persona noble y honorable que siempre está dispuesta a ayudar, incluso en los momentos más difíciles. Esta Medalla de Oro es un reconocimiento merecido a un profesional que busca la verdad en la empresa y en la vida”, señaló.
Un acto lleno de reconocimiento y gratitud.
La ceremonia estuvo cargada de momentos emotivos, con intervenciones que subrayaron la relevancia de los homenajeados para la historia reciente de la Cámara de Comercio de Sevilla. Herrero expresó su agradecimiento personal y profesional, recordando el impacto positivo que las contribuciones de Fernández Palacios y Cuesta han tenido en la institución y en el desarrollo económico de la ciudad.
Este galardón no solo pone en valor las trayectorias individuales de los homenajeados, sino que también refleja la importancia de la dedicación y el compromiso al servicio de la comunidad empresarial sevillana. Un justo reconocimiento a dos líderes que han dejado una huella indeleble en la Cámara de Comercio y en la sociedad.