Pese a que, tradicionalmente, noviembre ha sido un mes malo para el empleo, gracias a la campaña navideña y a otras como la del Black Friday, que cada vez tienen más impacto, esto está cambiando. De hecho, Sevilla tiene casi 3.000 parados menos que el mes pasado, lo que supone un descenso del 1,73%, con lo que el número de demandantes de empleo se sitúa en 168.752.
Este es el análisis que realiza de los datos la Confederación de Empresarios de Sevilla, CES. Una bajada que también interpreta la patronal Sevilla que ha estado impulsada por la recogida de la aceituna. Así, el último informe del mercado laboral del Ministerio de Trabajo y Economía Social indica que el sector servicios fue donde más cayó el paro en Sevilla en noviembre, en más de 2.000 personas, seguida de la agricultura, la industria y la construcción.
Estos datos son la prueba de que cuando hay actividad empresarial se crea empleo. Por eso, pedimos a las diferentes administraciones para 2024 una agenda en la que la prioridad sean políticas de impulso de la actividad económica, sobre la base de una política presupuestaria y fiscal que favorezca la inversión y la actividad productiva. Especialmente, con sectores como la industria. Desde la CES queremos lograr el objetivo europeo de que el 20% del PIB de Sevilla sea industrial.
Solo consiguiendo aumentar los niveles de empleo se generarían ingresos sostenibles en el tiempo y el aumento del bienestar social. Por eso, hay que aliviar los costes empresariales, que, unidos a la fuerte inflación sostenida, hace que muchas empresas estén sin obtener rentabilidad y no puedan contratar. Además, es la única manera de poder competir en igualdad de condiciones con el resto de las empresas europeas, en un mercado cada vez más global.
No podemos olvidar, que España sigue como líder destacado de desempleo en Europa, con una tasa del 12% que dobla la media de la Unión Europea, según los últimos datos de Eurostat. Especialmente preocupante es el paro entre mujeres en España, que se sitúa en el 13,7%, frente al 6,4% de la UE, mientras el juvenil se dispara al 28%, por lo que, dentro del Diálogo Social, hay que buscar medidas para acabar con estos preocupantes datos.