La Confederación de Empresarios de Sevilla, CES, que preside Miguel Rus y que representa a los intereses empresariales de la provincia sevillana, con más de 12.000 empresas y autónomos de todos los sectores, se une a CEOE, CEPYPE y ATA, que se han reunido esta tarde en comité ejecutivo extraordinario, para alertar de la grave situación que vive en estos momentos España.
“Como empresas sevillanas, pero sobre todo como empresas españolas que somos, no nos queda más que alertar, como han hecho desde Madrid, de la grave amenaza que suponen los acuerdos alcanzados, en el marco de la investidura, para la separación de poderes, la seguridad jurídica, el principio de igualdad entre ciudadanos, el diálogo social, el crecimiento económico y la creación de empleo”, ha dicho su presidente de la organización empresarial Miguel Rus.
Para la CES, es imprescindible una confianza que facilite la inversión y desarrollo de la economía. Las empresas necesitan estabilidad, certeza, seguridad jurídica y, sobre todo, coherencia para poder trabajar e invertir. Están en juego miles de puestos de trabajo, especialmente de pymes y autónomos, y el consiguiente sustento de muchas familias.
Además, estos acuerdos son un duro golpe para la negociación colectiva y, en general, un claro menosprecio del diálogo social. En este sentido, queremos recordar el papel tanto de las organizaciones empresariales como de los sindicatos está recogido en el artículo séptimo de la Constitución Española: Los sindicatos de trabajadores y las asociaciones empresariales contribuyen a la defensa y promoción de los intereses económicos y sociales que les son propios.
Es fundamental defender el Diálogo Social y el trabajo de las mesas de negociaciones, porque es esencial para afrontar el futuro con garantías y mantener la paz social.
Respecto a Sevilla, si es una de las provincias en las que menos inversiones ha recibido desde 1985, como confirma la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef), las promesas que se les han hecho a los independentistas para formar Gobierno no van a mejorar esta situación.
De hecho, puede condenar a Sevilla a seguir a la cola de las infraestructuras en España, y que, muchas de ellas, que son vitales, sigan paradas y en el olvido, mientras en otras regiones avanzan. Así es difícil salir del dramático dato de tener seis de los quince barrios más pobres más España, según el INE. Sin inversiones no hay progreso ni futuro.
Desde luego, el clima es de mucha preocupación. Hay preservar la paz social y la convivencia entre todos los españoles dentro de los márgenes constitucionales y, por ello, hacemos un llamamiento para situar estos principios por encima de cualquier otro interés político o económico.