Deoleo y Fundación Cruzcampo están formando a 60 futuros hosteleros en el proceso de elaboración del aceite de oliva y otros como el de semilla, en el marco del acuerdo que firmaron en septiembre para impulsar el talento joven y fomentar la empleabilidad en el sector de la hostelería.
A través de dos sesiones llevadas a cabo en la planta de envasado de Deoleo en Alcolea (Córdoba), sede social de la compañía aceitera. Estas dos sesiones, celebradas los pasados 15 y 29 de enero, han servido para demostrar a estos jóvenes «cómo el aceite de oliva es una piedra angular de la dieta mediterránea, mostrando sus claros beneficios para la salud».
Los jóvenes hosteleros han conocido de primera mano cuál es el viaje que realiza el aceite de oliva desde que comienza la cosecha hasta que el producto finalmente llega a la mesa del consumidor. En sendas actividades, han podido visitar la Almazara Molino del Genil, Écija (Sevilla), para conocer el proceso que se lleva a cabo desde el campo y en la almazara, guiados en todo momento por María del Mar Dobao, directora de Calidad de la Almazara Molino del Genil.
Posteriormente, y una vez en la planta de Alcolea fueron recibidos por María del Mar García, directora de la fábrica. Los futuros chefs recibieron una formación completa en toda la variedad y versatilidad de aceites que elabora Deoleo principalmente para conocer sus recomendaciones y principales usos en la cocina, conducida por Javier Gracia, Manager Global de Laboratorio en Deoleo. Los alumnos manifestaron además su interés por las diferentes variedades y formatos que se utilizan en todo el mundo.
Después de un almuerzo, los jóvenes hosteleros participaron en su primera cata dirigida donde pudieron probar los aceites de oliva adecuados para hostelería, ideales para frituras, salteados o en crudo a cargo de Yolanda Mesa, Master blender de Deoleo.
Tras esta actividad, los alumnos hicieron una visita guiada por la planta de la mano de Arancha Salamanqués, Brand Manager de Deoleo. Este recorrido sigue el flujo natural del aceite de oliva en cisterna desde la almazara hasta su expedición con el objetivo de satisfacer a todo tipo de consumidores, tanto para el consumo en hogar como en hostelería.
Posteriormente pasaron por la zona de envasado donde pudieron contemplar cómo se embotella, encaja y paletiza. La última fase de la visita tuvo lugar en el laboratorio, donde se estudian todas las muestras del aceite que llega en cisternas, se realizan los diferentes blends adaptados al gusto de los consumidores y se analiza el producto terminado listo para distribuir.
Hasta la fecha, la Fundación Cruzcampo, con 28 años de trayectoria y una escuela de hostelería propia, ya ha formado a más de 16.000 alumnos, más de 200 bajo el programa Talento Cruzcampo, y registra una tasa de empleabilidad del 95%.
Deoleo, por su parte, se ha adentrado en este proyecto con el propósito de acercar a los futuros chefs a los amplios beneficios del aceite de oliva, poniendo énfasis en tres pilares esenciales: sostenibilidad, calidad e innovación. Estos elementos son fundamentales para el éxito de las tres marcas más emblemáticas de la compañía: Carbonell, Maestros de Hojiblanca y Koipe.