Caja Rural del Sur ha acogido la presentación de la XIII edición del Barómetro económico de Sevilla y provincia, publicación patrocinada por la entidad y coordinada por la profesora del Departamento de Economía de la Universidad Loyola y directora ejecutiva del informe, María del Carmen Delgado López. En la presentación han participado el decano del Colegio de Economistas, Francisco J. Tato Jiménez, y Eduardo Rodríguez Mejías, subdirector General y director Comercial de Caja Rural del Sur.
Economía provincial
De acuerdo con las estimaciones del XIII Barómetro Económico de Sevilla, los datos siguen confirmando el lento avance de inicios de año de la economía provincial. “Las tensiones inflacionarias y las presiones en las cadenas de suministros recrudecidas por el conflicto bélico en Ucrania confirman el grado alto de adversidad en la economía mundial, lo cual apunta a hablar de una recesión en los próximos meses que repercutirá en la economía de la provincia de Sevilla”, ha explicado la profesora Delgado, que ha afirmado que el PIB de la provincia de Sevilla alcanzó un 0,2% en el primer trimestre de 2022, un crecimiento inferior al estimado para el cuarto trimestre de 2021 (1,9%).
“Por otra parte, el mercado laboral ha continuado su tendencia positiva en los últimos meses, superando los máximos de la serie histórica. En mayo de 2022 la tasa de desempleo de la provincia se sitúa en un 17,95%, un dato excepcionalmente bueno que no se producía desde 2009”, ha indicado la profesora de la Universidad Loyola.
Con respecto a los precios, según la investigadora: “El IPC reflejará la tendencia inflacionaria, y registrará un fuerte incremento del 7,9% en el presente año. En 2023, el crecimiento del IPC podría moderarse al 2,7%, en línea con la estabilización esperada de los precios de la energía.”.
Indicadores económicos de Sevilla
En cuanto a los indicadores seleccionados para analizar la evolución de la economía sevillana (sociedades mercantiles constituidas, matriculación de turismos, número de pernoctaciones, índice de confianza empresarial, sector exterior, número de afiliados a la Seguridad Social y tasa de desempleo), los datos muestran una fuerte desaceleración de la actividad económica de la provincia durante el primer trimestre de 2022. La creación de sociedades mercantiles y el número de matriculaciones decrecen, y el Índice de Confianza Empresarial se resiente ante el empeoramiento de las expectativas de los agentes económicos. La única excepción es el turismo, que continúa su proceso de recuperación, tal y como muestran las pernoctaciones, especialmente las realizadas por turistas internacionales.
Con respecto al índice de confianza empresarial, ya se encontraba casi en niveles prepandemia en el tercer trimestre de 2021, aunque volvió a decrecer en los siguientes trimestres debido a la guerra y a la inflación. Actualmente, la confianza empresarial ofrece mejores datos para la capital que para la región, aunque ambas han decrecido recientemente.
Con respecto a las pernoctaciones, en 2022 el crecimiento ha sido relativamente constante estando ahora, recién empezada la campaña de verano, únicamente 7 punto porcentuales más bajos que en 2019. El origen de las pernoctaciones en los últimos meses se ha sustentado principalmente por turistas nacionales, aunque el segundo semestre de 2022 aporta esperanzas de una recuperación del número de turistas tanto para Andalucía como para Sevilla.
En cuanto al sector exterior, en el primer trimestre de 2022 han sido un 19,2% superiores al mismo periodo de 2021. Las importaciones, aunque han superado con creces al mismo periodo en 2021, han sufrido un notable decrecimiento con respecto al último trimestre de 2021 pudiendo deberse esto en parte al aumento de los precios de la energía. En definitiva, el saldo exterior ha crecido un 80% con respecto al mismo periodo del año anterior.
Índice BES
En el primer trimestre de 2022, el valor del Índice BES se situó en 94,7 para Sevilla (frente a 95,6 del cuarto trimestre de 2021) y 96,8 para Andalucía (frente a 96,5 del anterior periodo analizado). Estos valores reflejan la fuerte desaceleración del crecimiento económico en ambas economías, como consecuencia de la sexta ola pandémica y la inflación.
Mercado laboral
Según los datos de la última Encuesta de Población Activa (EPA), el número de ocupados totales en la provincia de Sevilla se situó en 768,4 miles de personas, lo que supone un aumento con respecto al trimestre inmediatamente anterior (757,6 miles de ocupados). Este dato contradice los patrones estacionales habituales prepandémicos, lo que nos permite ser especialmente optimistas observando un incremento de la ocupación de un 9,3% con respecto al primer trimestre de 2021 y un 5,4% con respecto a 2019.
En el primer trimestre de 2022, la tasa de desempleo sevillana se situó en el 17,95%, un dato excepcionalmente bueno que supone una disminución de este indicador por segundo trimestre consecutivo. Además, esta disminución ha sido más acusada en la provincia de lo que lo ha sido en la Comunidad Autónoma, donde la tasa de desempleo se sitúa en el 19,43%. Además, el dato de desempleo es inferior al registrado hace un año (23,8%) en la provincia hispalense. Habrá que esperar para saber si esta fuerte disminución de la tasa de paro en la provincia es solo el dato de un trimestre o comienza a ser una tendencia relevante.
La afiliación a la Seguridad Social sigue creciendo de manera ininterrumpida desde la salida del Gran Confinamiento. Desde finales del año 2021, la afiliación supera sus máximos históricos cada mes, con un crecimiento constante. En mayo de 2022, hubo 3,29 millones de afiliados en Andalucía, de los cuales 779.621 eran sevillanos.
Con respecto a los sectores, en junio de 2022 todas las ramas de actividad han recuperado los niveles de afiliación previos a la pandemia, con excepción de Administración pública y defensa. La hostelería, que había sido el sector mayormente afectado, y el que aglomera además mayor número de afiliados, también presenta ahora niveles superiores a los de 2019, posiblemente explicado en parte por la recuperación del turismo. Los más favorecidos en este mes de junio han sido las actividades sanitarias, la educación, los servicios privados y la construcción.
El cambio legislativo con respecto a la temporalidad es un aspecto relevante a tener en cuenta. Hasta este año, la tasa de temporalidad se había mantenido alrededor del 95%, sin haber descendido nunca del 90%, y en abril de 2022 se llegó a un 59% de tasa de temporalidad, aunque en mayo volvió a subir hasta el 66%.