La Zona Franca de Sevilla vuelve a ocupar un lugar destacado en el panorama económico europeo tras confirmarse la elección del proyecto de la empresa Armonia Green Sevilla como uno de los beneficiarios de la segunda subasta del Banco Europeo de Hidrógeno. Este instrumento financiero, promovido por la Comisión Europea, ha adjudicado 97,58 millones de euros a esta iniciativa, la mayor dotación de entre los cuatro proyectos seleccionados en Andalucía, y una de las más significativas a nivel nacional.
Esta inversión, que marca un hito en el desarrollo industrial sevillano, se inscribe en el contexto de transformación energética que atraviesa Europa, y que en el caso de Sevilla cobra cada vez mayor protagonismo gracias a su ubicación estratégica, infraestructuras logísticas y apuesta decidida por las energías limpias. La Zona Franca, en particular, se posiciona como polo de atracción para iniciativas de gran calado vinculadas a la economía verde y a la innovación industrial.
El proyecto de Armonia Green Sevilla, que ocupará una parcela de casi 200.000 metros cuadrados dentro del recinto fiscal, tiene como eje central la construcción de una planta de procesamiento de amoníaco verde derivado del hidrógeno verde. La instalación prevé una inversión global de 1.800 millones de euros y una producción anual estimada de 153.000 toneladas de hidrógeno verde, con la consiguiente generación de más de 1.200 empleos directos en el entorno metropolitano sevillano.
En palabras de Carmen Tovar, delegada especial del Estado en la Zona Franca de Sevilla, “esta decisión refuerza la apuesta estratégica del Gobierno de España y de la Unión Europea por Sevilla como enclave estratégico en el desarrollo del hidrógeno verde y las energías renovables”. La responsable institucional ha subrayado además la relevancia de esta adjudicación como “respaldo al proyecto empresarial diseñado por Armonia Green Sevilla, que no sólo impulsa la transición energética sino que dinamiza el empleo y la economía local”.
Este anuncio se produce en un momento crucial para la economía sevillana, que en los últimos años ha venido enfrentando los desafíos de la descarbonización, la reconversión industrial y la creación de empleo de calidad. En este sentido, el sector de las energías renovables se presenta como uno de los vectores más sólidos para la reactivación económica, con especial protagonismo en polos industriales como la Zona Franca o el Puerto de Sevilla, cuyas capacidades logísticas y de innovación están siendo redescubiertas por inversores tanto nacionales como internacionales.
Sevilla no parte de cero. La capital andaluza cuenta ya con un ecosistema empresarial e institucional que apuesta por la sostenibilidad, con proyectos como el de Airbus en aeronáutica verde, iniciativas de movilidad eléctrica impulsadas desde Cartuja, o el incipiente desarrollo de economías circulares en el entorno del Polígono Sur y San Jerónimo. A ello se suma la infraestructura académica y de I+D, con universidades y centros tecnológicos que se están alineando con las necesidades de esta nueva industria limpia.
En este contexto, el proyecto de Armonia Green se perfila no solo como un gran revulsivo económico, sino como una pieza clave en la consolidación del llamado “corredor andaluz del hidrógeno verde”, que une el Valle del Hidrógeno Verde de Huelva con nodos como Sevilla y Algeciras. Carmen Tovar lo expresó con claridad al afirmar que “esto demuestra que el hidrógeno verde efectivamente tendrá su sitio en Sevilla, y que viene a sumarse a iniciativas como el Valle del Hidrógeno Verde de Huelva, lo que en definitiva viene a impulsar la marca Andalucía en el ámbito de las energías renovables”.
La financiación obtenida a través del Banco Europeo de Hidrógeno, por tanto, no es sólo una buena noticia para Armonia Green Sevilla, sino una señal clara del posicionamiento de la ciudad dentro de los mapas europeos de inversión sostenible. La estrategia europea de descarbonización y autonomía energética encuentra en Sevilla un socio comprometido, con terreno, talento y visión de futuro.
En definitiva, la adjudicación de esta inversión sitúa a Sevilla como uno de los epicentros de la nueva industria verde en el sur de Europa. Una industria que no solo promete beneficios económicos, sino también sociales y ambientales, en línea con los compromisos climáticos de la UE y con las expectativas de una ciudadanía cada vez más exigente con la sostenibilidad. Desde la ribera del Guadalquivir, Sevilla vuelve a mirar al futuro con ambición renovada.