El vuelo entre Almería y Sevilla cerró el primer semestre del año con el doble de viajeros –un 103 por ciento más– que en 2021, de modo que esta ruta aérea declarada Obligación de Servicio Público (OSP) desde 2009 y por la que la Junta de Andalucía asume un coste anual de más de dos millones de euros ha transportado a 12.869 personas entre enero y junio.
La ruta mantiene su progresión en la recuperación de usuarios si bien las actuales cifras se encuentran aún por detrás de los datos de 2019, año previo al contexto pandémico, cuando en el primer semestre del año llegó a transportar a 20.244 personas, esto es, un 36,4 por ciento más que en el mismo periodo de este año.
Aún así, según ha indicado la Junta en una nota, durante el primer semestre se ha producido un incremento del número de vuelos, con una oferta un 17,6 por ciento superior a la del ejercicio anterior y en consonancia con la recuperación progresiva de viajeros de esta conexión aérea, que sufrió una drástica caída de la demanda con la irrupción de la pandemia en 2020. En ese sentido, se han fletado 354 vuelos con una oferta de 25.600 asientos frente a las 33.020 plazas ofertadas en el primer semestre de 2019.
El vuelo Almería-Sevilla lleva, además, cuatro meses consecutivos con una ocupación por encima del 50 por ciento. Un dato que constata la mejoría progresiva de la ruta aérea, aunque todavía no alcance las cifras de 2019 y 2018, donde la ocupación oscilaba entre el 60 y 70 por ciento.
El mes con mejores resultados durante este semestre fue mayo, con 2.931 pasajeros y 74 vuelos, mientras que los registros más bajos coincidieron con el arranque del año: 1.216 y 1.628 viajeros en los meses de enero y febrero, respectivamente.
La ruta aérea Almería-Sevilla se puso en funcionamiento el 15 de enero de 2010. La Junta de Andalucía asume una cantidad de 2,2 millones de euros al año para su funcionamiento. Al operar bajo la declaración de Obligación de servicio público (OSP), está sometida a una serie de requisitos de obligado cumplimiento, como ser una operación regular y continuada de los servicios, con horarios que permitan una adecuada conectividad entre ambas ciudades, con garantías de trayectos de ida y vuelta en el mismo día en jornadas laborables y con unas condiciones mínimas de calidad del servicio en cuanto a precios y oferta de asiento.
El contrato de concesión del servicio, que se renovó en 2018 con una duración de cuatro años, expiraba este verano, aunque la Junta de Andalucía y el Gobierno de España acordaron una prórroga de un año como máximo para que, antes de que finalice dicho periodo, se formalice y comience a ejecutarse un nuevo contrato que sustituya el que en la actualidad opera la compañía Air Nostrum.