Cerca de un millar de trabajadores de la compañía multinacional andaluza Abengoa han salido este viernes a las calles de Sevilla para reivindicar el mantenimiento de sus puestos de trabajo ante el proceso que mantiene la empresa tras entrar en concurso de acreedores y las últimas noticias de un posible rescate y la entrada de un fondo americano. Hay que recordar que la deuda financiera de la multinacional ascendía a final de 2019 a 4.783 millones de euros, y llegaba a 6.000 millones por los 1.165 millones de euros correspondientes a deuda de proyectos en venta
Los trabajadores de Abengoa, tras concentrarse en la sede de la Junta de Andalucía, el palacio de San Telmo, recorrieron la avenida de la Constitución, hasta la sede del Ayuntamiento de Sevilla donde los representantes de los sindicatos y de los comités de empresa fueron recibidos por el alcalde de Sevilla, Juan Espadas.
En el encuentro en el Ayuntamiento sevillano, el alcalde ha transmitido el apoyo a los trabajadores de la empresa ante cuya crisis abierta insistió en que «necesita apoyo institucional urgente» para lograr una «salida» a su difícil situación y señaló que el Gobierno central había apoyado esta operación con líneas de financiación por valor de 476 millones de euro.
Por ello Espadas insistió en que «el problema es que el gobierno autonómico no ha hecho nada para apoyar la reestructuración ni para encontrar a quien pudiera avalar la cantidad o elevar al Parlamento un decreto ley que habilitase a la Administración andaluza para actuar ante esta situación». Además, el alcalde de Sevilla alertó de que existe un «peligro real» de que Andalucía pierda a la multinacional por lo que instó al Gobierno andaluz a «decir expresamente si tiene o no disposición a dar su apoyo institucional» a la empresa. «Más allá del dinero del aval, si da su apoyo institucional y si va a respaldar al Gobierno de España en esta operación», señaló.
Abengoa, ya en concurso voluntario de acreedores, ha pedido a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) apoyo del Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas por valor de 249 millones de euros, en una operación que implicaría la entrada del fondo oportunista TerraMar en la entidad.